domingo, 22 de noviembre de 2015

Más información de interés a la hora de montar una lavanderia autoservicio en Madrid

Qué maquinaria se necesita para su lavandería

El autoservicio consiste en que sea el propio cliente quien lave y seque su ropa en el local. Para ello, estos establecimientos disponen de las siguientes máquinas, que pueden incrementarse en número según la superficie del local.

En principio, lo habitual para montar una lavandería autoservicio de hasta 40 m2 son:

4 o 5 lavadoras con monedero autoservicio y capacidad para 8 kilos de ropa especialmente desarrollada para el autoservicio: resistentes y de fácil utilización. Lavado de 30 minutos y bajo consumo de agua y energía.

1 lavadora similar a la anterior pero con un tambor capaz de soportar hasta 13 kilos de ropa. Indicada para lavar mantas, edredones, fundas de sofás, sábanas, toallas, grandes cantidades de ropa, etc. También con monedero preparado para autoservicio. 2 o 3 secadoras preparadas para el autoservicio mediante pago con contador de monedas y que ofrecen un secado de calidad, evitando en ocasiones hasta el planchado.

Dispensador automático de detergente y suavizante, que regula la dosis por temporizador electrónico.


Por lo general, las lavanderías ofrecen otras posibilidades para ayudar a incrementar sus ventas, más allá del autoservicio básico. Estas son algunas de esas opciones. 

Lavanderías autoservicio. No necesita personal. Sin zona de mostrador. Todo automatizado. Ubicada en poblaciones costeras, zonas muy céntricas, de mucho paso o cerca de otros comercios de proximidad. Local de entre 30 y 40 m2. Entre 5 y 7 máquinas.

Lavandería autoservicio con servicios añadidos. Servicio de mostrador para entregar y recoger la ropa. Incorpora el servicio de lavandería para particulares y pequeñas empresas. Local de entre 60 y 80 m2. Entre 7 y 9 máquinas en funcionamiento. Ofrece otros servicios adicionales como el taller de plancha o arreglos de ropa, etc. Ubicada en zonas comerciales, de paso o comercio de proximidad de grandes ciudades. Lavanderías y servicios de tintorería: Locales de hasta 120 m2. Ciudades de más de 80.000 habitantes.

Tratamientos más específicos como lavado y limpieza en seco de ropa más especial, pieles y alfombras, etc.

Se necesita un local diáfano, con mucha iluminación a partir de 35 m2 y hasta 125 m2. Fachada amplia, de 3 metros como mínimo. Necesidad de que el local disponga de salida de vahos o permiso para instalarla en la finca de la propiedad o comunidad de vecinos.

De dónde vienen los ingresos

De todos los servicios que se realizan dentro del establecimiento con los medios humanos y técnicos propios puestos a disposición del franquiciado, como los obtenidos a través de autoservicio de lavandería.

De ventas de servicios complementarios. Muchas lavanderías añaden otro tipo de servicios complementarios como arreglos de ropa, servicio de planchado o incluso la subcontratación de tintorerías, el lavado en seco de pieles, alfombras, etc. Esto también supone unos ingresos extras.

Franquicias de Lavanderias Autoservicio en Madrid, Laving. Estamos orgullosos de ofrecer franquicia sin costo alguno. No cobramos ningún porcentaje de sus ingresos y le permitimos utilizar nuestro logo y marca gratis. Tampoco cobramos canon de entrada

domingo, 25 de octubre de 2015

¿Por qué una lavanderia autoservicio tiene éxito?

Las lavanderías vienen a ocupar un hueco de mercado aún por explotar y que engloba a más de 3,2 millones de hogares españoles compuestos por una o dos personas o parejas donde ambos trabajan fuera de casa.

Una cifra que seguirá creciendo en los próximos años y que gracias a la imposición social terminará por adaptar las lavanderías a nuestra forma de vida, al igual que ya lo es en otros países.

Los cambios en las costumbres a la hora de lavar la ropa, el escaso tiempo del que se dispone hoy en día y la movilidad social invita a buscar otras opciones más asequibles.

Por eso, las lavanderías autoservicio están pensadas para adaptarse a centros turísticos o zonas costeras, donde el flujo de personas sea constante.

Cada vez son más los colectivos de población que precisan de los servicio de lavanderías self service, debido a los cambios que la sociedad actual está experimentando.

  • Universitarios
  • Amas de casa
  • Jubilados
  • Turistas
  • Profesionales libres
  • Inmigrantes


Las características de estos establecimientos, los convierten en un negocio fácil de ubicar en zonas de gran tránsito de personas:

  • Ubicación en calles comerciales
  • Calles de segunda línea
  • Urbanizaciones
  • Barrios urbanos
  • Poblaciones costeras
  • Zonas muy céntricas
  • Zonas de esquí y montaña
  • Localidades turísticas
  • Áreas universitarias



La lavanderías autoservicio vencen la estacionalidad que caracteriza a las tintorerías: Toca ropa de cada día, por lo que es mucho menos estacional que las tintorerías que tiene épocas de trabajo más elevados, al comienzo y al final de una temporada. En las lavanderías, este "handicap" se supera.

Amplios horarios. Las lavanderías abarcan toda la jornada laboral, desde las 8:00 de la mañana hasta las 23:00 horas, abriendo durante los fines de semana y festivos.

Gestión sencilla. El negocio es fácil de controlar dadas sus características. Esto permite al franquiciado mucha más libertad de movimiento.

Rapidez de ventas. El secreto de este negocio está en sacar el producto lo más rápidamente posible, es así como se hace mayor numero de ventas.

Amplio mercado. El público objetivo también crece gracias a que las características de estas lavanderías llegan a un amplio segmento de mercado, por lo tanto, también se incrementan las posibilidades de negocio.

LAVING te ofrece la posibilidad de montar tu Lavandería Autoservicio

domingo, 27 de septiembre de 2015

Lavanderías autoservicio, el nuevo modelo de negocio de éxito.

Las Lavanderias Autoservicio acaban de aterrizar en España y ya tienen un extenso hueco de mercado por cubrir.

Las lavanderías autoservicio son el concepto de negocio del futuro. Se adaptan a los nuevos hábitos sociales y disponen de un amplio segmento de población dónde actuar: 3,2 millones de hogares españoles compuestos por una o dos personas.

Así funciona una lavandería autoservicio. El sector de las tintorerías es uno de los ámbitos que más y mejor se ha desarrollado en el mercado español en los últimos años y eso se deja notar en las cifras.

Desde 1999, la evolución en el número de establecimientos se ha ido incrementado progresivamente. El resultado son más de 1.500 tintorerías operativas actualmente, pertenecientes a unas 25 redes, lo que ha permitido asentar las bases para un sector que marcha pero que también tiene que evolucionar.

Los cambios en las costumbres y los hábitos sociales, la escasez de tiempo, las prisas y el alto índice de población rotatoria que precisa de ciertas comodidades han obligado a este sector a tomar medidas y a ofrecer conceptos nuevos adaptados a estas necesidades.

La respuesta ha sido la irrupción en el mercado español de las lavanderías autoservicio.

En España, es un concepto relativamente nuevo, mientras que en otros países europeos y en EEUU forman parte de su sistema de vida. El potencial es enorme, especialmente para enseñas extranjeras que observan con avidez las oportunidades de nuestro mercado.

Por eso, y a pesar de las reticencias que pudiera levantar en un principio, su crecimiento está siendo veloz.

Considerado un modelo norteamericano con pocas expectativas en nuestro país, las lavanderías autoservicio se están afianzando, abarcando un amplio segmento de la población para conseguir abrir su propio hueco de mercado.

Las zonas costeras y turísticas primero, y los centros de las grandes ciudades (donde se concentraba un alto índice de población flotante entre universitarios e inmigrantes) han contribuido al éxito de este nuevo concepto.

Quizás lo que más cuesta asimilar de este concepto, especialmente al principio, sea su carácter de autoservicio. Las lavanderías son locales adaptados con maquinaría de la más alta tecnología pero que tienen una particularidad: no necesitan personal para que las hagan funcionar. Todo está automatizado. Cada lavandería dispone de 4 o 5 lavadoras y 2 o 3 máquinas secadoras, este número aumenta o decrece según la superficie del local, todas ellas llevan incorporadas un monedero prepago.

El elemento característico de este negocio es su capacidad de dar servicio. Las lavanderías autoservicio están dirigidas a un segmento de población cada vez mayor y con necesidades cada vez más específicas. Esto hace que sus establecimientos permanezcan abiertos la mayor parte del tiempo: jornadas laborales completas, festivos y fines de semana inclusive. Su sistema de trabajo invita a que los horarios se alarguen al máximo, por lo general desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, durante los siete días de la semana.

Esto se traduce en un constante proceso de ventas, ya que abarca un segmento de clientes muy importante. Los ingresos son mayores y el franquiciado no tiene que hacer frente a grandes gastos. Su sistema de funcionamiento es muy sencillo, en el autoservicio es el propio cliente quien lava y seca su ropa.



Por lo tanto, a no ser que la lavandería incluya otros servicios añadidos a la clientela u ocupe una gran superficie, no necesitará emplear a una persona. Si por el contrario opta por incorporar una zona de mostrador, entonces con una o dos personas será suficiente para recibir, ordenar y entregar la ropa, aunque por lo general, este tipo de lavanderías prescinden de la zona de mostrador.

En el local puede encontrar todas las máquinas y elementos necesarios para ello. Las lavadoras disponibles tienen una capacidad para 8, 13 y hasta 16 kilos de ropa. Lo más común es que en un establecimiento de lavandería de 40 m2, hay espacio para 4 o 5 lavadoras y 2 o 3 secadoras y un dispensador de detergente y suavizante. Todas ellas con un sistema de monedero pre pago que puedan ser utilizadas cómodamente. Todas las máquinas están diseñadas y fabricadas con el fin de ser lo más prácticas, sencillas de utilizar y resistentes al uso.

El franquiciado ahorra también en consumo de agua y energía, ya que se procura que el gasto de las máquinas sea lo más reducido posible.

Las lavanderías consiguen convertirse en un establecimiento cercano, prácticamente "de barrio", al que los clientes acuden a diario para lavar prendas de todo tipo. Esto supone para el negocio un avance importante, ya que rompe con la estacionalidad que desde siempre ha caracterizado a las tintorerías del sector que acumulaban gran parte de su trabajo a principios de temporada. Las lavanderías amplían sus servicios a todo tipo de prendas, desde las más sofisticadas o complejas de lavar hasta las que se usan a diario, por lo que los ingresos son más constantes y el negocio no sufre parones estacionales.



No se necesita ningún permiso especial para montar una lavandería. Lo único que se requiere es una salida de vahos o un permiso para instalarla en la finca de la propiedad o comunidad de vecinos. Tampoco es necesario realizar una gran obra civil. A partir de 30 m2 de superficie se puede montar una lavandería autoservicio. Sin embargo, las dimensiones de un local pueden alcanzar hasta los 120 m2.

Es muy importante su ubicación. Se trata de un servicio especializado que debe llegar directamente al consumidor y éste hacer uso de él, por ello las zonas céntricas, de gran tránsito de personas o las áreas de colectivos como las zonas de esquí y montañas, universitarias o turísticas son las que ayudan al éxito de este negocio.

Muchas enseñas han comprobado como la incorporación de otros servicios añadidos en el mismo local contribuyen a incrementar los ingresos de sus establecimientos. Los arreglos de ropa, el servicio de plancha o incluso la posibilidad que ofrecen algunas lavanderías de combinar su formato con algunos servicios propios de tintorerías como la limpieza o el lavado en seco de pieles, alfombras, mantas, etc, hacen de este negocio una oportunidad mucho más atractiva.Mercado potencial

Si quiere montar una Lavandería Autoservicio en Madrid, visite nuestra web: www.laving.eu y consúltenos.

domingo, 23 de agosto de 2015

Guía Básica del lavado

En Ariel sabemos lo importante que es para ti tu ropa y su cuidado y por eso llevamos ya más de 30 años dedicados al mundo del lavado de la ropa con el fin de desarrollar productos y soluciones que te hagan más fácil tu día a día. Juntando todo lo que hemos aprendido juntos estos años e incluyendo los consejos de nuestra experta en el hogar Rita Cifuentes, hemos desarrollado esta guía de pautas y consejos para que consigas los mejores resultados en tus coladas.

A lo largo de la guía, haremos un repaso por las distintas etapas que debemos seguir para llevar a cabo el proceso de lavado de la forma más eficaz y eficiente posible. Aprende, entre muchas otras cosas, a clasificar la ropa, a eliminar manchas, a lavar las prendas delicadas o incluso a transformar el tiempo de lavado de ropa en tiempo para ti.

Di adiós para siempre a los accidentes en el lavado de ropa. Para conseguir una mayor eficacia en el lavado debemos llevar a cabo la clasificación de la ropa teniendo en cuenta:

El color. Es conveniente diferenciar las prendas de colores blancos o claros y las de colores oscuros para que no destiñan. De esta forma podrás adaptar la temperatura de lavado

Para las prendas de color usa un detergente sin lejía, por ejemplo Ariel Líquido o Ariel Excel Gel. Cuando la prenda de color es nueva y aún no se ha lavado por primera vez, es recomendable hacer un primer lavado por separado, ya que es probable que destiña.

Para prendas blancas utiliza un detergente que contenga lejía oxigenada, como el detergente Ariel Polvo.

La suciedad.

Separa ropa poco manchada (rozaduras de uso o sudor) de la ropa con manchas. De esta manera también podrás saber si necesitas pre-tratar y cuál es el ciclo de lavado adecuado.

El tipo de tejido.

Debes separar las prendas de uso diario de las prendas delicadas. Así podrás ajustar mejor el programa de lavado. Para cuidar las prendas delicadas utiliza un detergente suave para la lavadora, o lava a mano con Ariel a Mano, ya que la lana o la seda son vulnerables a los ataques de las enzimas que incorporan la mayoría de los detergentes convencionales.

1.- Pretratamiento de las manchas

MANCHAS DE PRODUCTOS QUÍMICOS

Puede que haya algunas manchas que no se eliminen completamente con un lavado normal. En estos casos es necesario pretratar; es decir, aplicar primero un producto que ayude a ablandar o disolver las manchas difíciles. Para estas manchas, consulta la tabla de eliminación de manchas que incluimos a continuación:

Adhesivos (como pegamento): Usa quitaesmalte (excepto en tejidos sintéticos, acetatos) y lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Antitranspirante/desodorante: Pre-trata la mancha con Ariel Líquido, introduce la prenda en agua caliente con Ariel y a continuación lávala siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Bolígrafos y rotuladores: Introduce la prenda en agua fría con Ariel Líquido durante toda la noche y lávala siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Para manchas más antiguas, frótalas con quitaesmalte (excepto en tejidos sintéticos) y lava la prenda con normalidad.

Cera: Desprende la cera más superficial y coloca el tejido entre dos trozos de papel secante o paños de cocina. Con una plancha caliente, presiona sobre la parte posterior del tejido. A continuación lava la prenda con normalidad siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Óxido / Herrumbre: El óxido es difícil de eliminar de los tejidos (por ejemplo, de lana o seda). En otros tejidos espolvorea sal y aplica zumo de limón. Déjalo actuar toda la noche antes de lavar la prenda con normalidad. Para manchas más difíciles usa un antioxidante y lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Barro: Deja secar el barro y raspa toda la cantidad que sea posible. Pre-trata los restos con Ariel Líquido y a continuación lava la prenda usando Ariel Polvo a la temperatura más alta posible indicada en la etiqueta de la prenda.

Esmalte de uñas: Usa quitaesmalte o acetona (excepto en tejidos sintéticos) y lava según las instrucciones.

Pintura: Para manchas de pinturas de látex a base de agua, acrílicas, emulsiones y pinturas escolares, enjuágalas con agua corriente si todavía están frescas y lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Para tratar pinturas al óleo y barnices, pásales una esponja con aguarrás o disolvente del fabricante antes de lavar la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Grasa de motor: Pre-trata la mancha con Ariel Líquido y a continuación lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Las manchas resecas podrían necesitar varios tratamientos.
Alquitrán y chapapote: Raspa la mancha tanto como sea posible. Ablanda los restos con mantequilla y seca con un paño limpio. Trata cualquier residuo con un disolvente y a continuación lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

MANCHAS DE RESTOS DE COMIDA

Chicle: Endurece el chicle metiendo la prenda en el congelador o pasándole hielo por encima. Desprende tanta cantidad de chicle como sea posible. Pre-trata con Ariel Líquido y, a continuación, lava la prenda con normalidad siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Chocolate/pudín de chocolate/ nata/huevo/helado/ mermelada/mahonesa/leche: Introduce la prenda en agua caliente con Ariel o pre-trata la mancha con Ariel Líquido. Lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Chile/curry/mostaza: Mete la prenda en agua caliente con una solución de Ariel o pre-trata la mancha con Ariel Líquido. A continuación lava la prenda con Ariel Polvo o Tabletas siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Papilla: Mete la prenda en agua caliente al menos durante dos horas y a continuación lávala siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Cerveza: Pre-trata la mancha con Ariel Líquido y a continuación lava la prenda a la temperatura indicada en la etiqueta. Si la mancha es resistente, frótala usando una solución con una parte de vinagre y cuatro partes de agua. Enjuágala a fondo. También puedes tratar la mancha con Ariel
Quitamanchas y lavar la prenda con normalidad siguiendo las instrucciones de la etiqueta
Remolacha/grosella/café fruta/té/vino/salsa de tomate/ ketchup: Introduce la prenda en agua fría durante una hora y después lávala usando Ariel Líquido. No utilices un detergente líquido o para colores.

También puedes tratar la mancha con Ariel Quitamanchas y a continuación lavar la prenda normalmente siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Mantequilla/aceite de cocina/grasa/margarina: Pre-trata la mancha con Ariel Líquido y déjala reposar durante una hora. A continuación, lava la prenda a la temperatura más alta permitida en las instrucciones de la etiqueta.

MANCHAS DEL CUERPO HUMANO

Manchas de cuellos, puños o en ropa interior: Pre-trata las manchas con Ariel Líquido y déjalas reposar durante una hora. A continuación lava la prenda con Ariel Polvo o Tabletas siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Sangre: Si la mancha aún está fresca, enjuágala inmediatamente con agua fría y lávala con Ariel Líquido siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Si la mancha ya es antigua o más resistente, trátala con Ariel Quitamanchas e introdúcela en agua con Ariel Líquido durante dos horas. Lava la prenda con normalidad siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

Orina: Introduce la prenda en agua fría y a lávala siguiendo las instrucciones de la etiqueta. También puedes tratar la mancha con Ariel Quitamanchas y a continuación lavar la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Vómito: Elimina todo lo puedas usando agua fría. Introduce la prenda en agua con Ariel o pre- trata la mancha con Ariel Quitamanchas. A continuación, lava la prenda siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

jueves, 12 de marzo de 2015

Los trapos sucios se lavan fuera

Las lavanderías de autoservicio se expanden por todas las ciudades de nuestro país.

Los propios clientes de las lavanderías de autoservicio se sienten como «si estuviéramos dentro de una película americana», pero en vez de pagar con dólares lo hacen con euros. Entre grandes lavadoras y secadoras se respira el olor que deja la ropa a suavizante cuando salen de ellas.
 
Los antiguos lavaderos a la vera del río en los que las mujeres de la zona iban a lavar la ropa eran lugares donde se conversaba de todo lo acontecido mientras quitaban manchas o enjuagaban. Esto se convirtió en una costumbre y un lugar de encuentro, en el que todas intentaban ir allí a la misma hora para estar informadas y pasar un buen rato, aunque fuera trabajando. Con el paso del tiempo y la creación y expansión de la lavadora, estos sitios se han quedado vacíos y solo sirven para el recuerdo. Ahora suele encontrarse este aparato en casi todas las viviendas y el acto de poner la lavadora es individual y un pelín aburrido.
 
Sin embargo, en el mundo anglosajón esta idea de hacer la colada en compañía y fuera de casa lleva mucho tiempo instaurada en su cultura.
 
Para ellos usar las lavanderías autoservicio es algo tan normal como para los españoles comprar el pan. Y eso nos ha llegado a través de sus películas. Hay una gran filmografía en la que uno de los escenarios principales donde surgen historias de amor es en las lavanderías de autoservicio. Y la mayoría recuerda la escena típica en la que los protagonistas se equivocan de colada y acaban avergonzados por coger la ropa íntima del otro.
 
En los últimos años es un negocio en auge, este tipo de lavanderías autoservicio. Una tendencia innovadora que va en alza y en la que cada vez son más españoles los que se animan a lavar los trapos sucios fuera de casa.
 
El éxito de estas lavanderías autoservicio, llega porque se está creando un nicho de personas que no dispone de lavadora en su domicilio o si tiene es tan pequeña que no puede lavar edredones, cortinas, sábanas o almohadones. El tipo de usuario es muy variopinto, desde familias que van a lavar las ropas más pesadas hasta jóvenes o mayores que viven solos y a los que les sale más rentable ir allí, ya que en el precio del lavado se incluye el detergente y el suavizante. Además, cuenta con servicio de secadoras, aunque algunos clientes, como Juan Monsalet, demandan «la posibilidad de instalar planchas y así volver a casa con la ropa perfecta para guardarla en el armario». Otros usuarios comentan que suelen ir, además de por la cercanía, por su gran amplitud de programas especiales, como el de ropa deportiva o el de almohadones de plumas. Estos clientes disponen de unos sillones, televisión, revistas y wifi para que la espera no se haga pesada. Suele haber afluencia de personas durante toda la jornada, pero cuando más gente va son los sábados y domingos, ya que abren todos los días. Pedro Méndez, gerente de esta lavandería, está pendiente en todo momento, a través del sistema de domótica, por si hay alguna incidencia para poder solventarla en la mayor brevedad posible.
 
Otra razón por la que cada día hay más españoles que se animan a hacer la colada en estas lavanderías es porque los precios de las tintorerías les parecen desorbitados y al ser el tamaño de las lavadoras tan grande van mucho menos, ya que acumulan más prendas para que el lavado esté lleno.
Un aspecto que se ha cambiado con el paso del tiempo es que antes eran las mujeres las encargadas de hacer la colada y ahora hay cada vez más hombres que la hacen y uno de esos motivos puede ser la facilidad que dan las lavanderías de autoservicio para realizarla, entre otras.
 
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2015/01/04/trapos-sucios-lavan-fuera/615535.html